Caso Factop: la asesoría de Guillermo Larraín a Topelberg tras suspensión de corredora STF
“Me pidieron proponer un plan que permitiera que la corredora volviera a operar”, señaló a DF el exsuperintendente de Valores y Seguros (hoy CMF).
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Casi cuatro horas de testimonio totalizó el martes el imputado por el Caso Factop, Rodrigo Topelberg, durante su primera jornada de audiencia ante el Cuarto Juzgado de Garantía.
En la instancia, destinada a una declaración judicial y revisión de sus medidas cautelares -ya que cumple prisión preventiva en Capitán Yáber desde abril-, el acusado de estafa y otros delitos reveló que el exsuperintendente de Valores y Seguros (hoy CMF) Guillermo Larraín realizó una asesoría a la entonces sancionada corredora de bolsa STF Capital, actualmente cancelada.
En detalle, Topelberg relató que, tras la sanción del regulador a la intermediaria, “se pide la asesoría de Guillermo Larraín que era el exsuperintendente de lo que es la (Comisión para el Mercado Financiero) CMF hoy, la Superintendencia de Valores”.
“La asesoría a STF no prosperó aunque seguí asesorando a uno de los socios”, afirmó Larraín.
“Luego la situación se judicializó y no seguí asesorando”, concluyó.
“Se empieza a hacer esta auditoría de STF y Guillermo Larraín participa en un almuerzo en el cual yo veo que hay problemas de liquidez (en Factop) a causa del pánico por (la sanción de) STF”, añadió.
Luego, siguió Topelberg, “me junto con Guillermo Larraín, el cual me dice: ‘Esto de los Sauer está sucio, yo no voy a seguir con ellos. Mi nombre es mi patrimonio, pero sé que tú estás detrás de Factop, sé que estás detrás de STF, Sebastián Sommerville, que fue el que me trajo, sé que está detrás de STF, en lo cual confío plenamente y les puedo dar asesoría a ustedes para ver cómo salvar el STF con la CMF y así normalizar un poco las aguas’”.
Consultado por la Fiscalía sobre el pago por la asesoría, el imputado explicó: “(Guillermo Larraín) iba a ser contratado primero por STF o por Factop. Pero Guillermo Larraín, al escarbar, vio algo que no le gustó y dijo ‘mi nombre es mi patrimonio, yo no puedo ser visto cerca de ningún Sauer. Si quieren un servicio, tiene que ser facturado a nombre de alguna empresa relacionada a Rodrigo (Topelberg), a Sebastián Sommerville o a cualquier persona, pero no puede ser a nombre de alguien de Sauer’”.
De esta manera, “al final se facturó a nombre de Rodrigo Topelberg, porque esa factura era exenta de IVA o algo así, pero no se podía descontar el IVA con esa factura de esa asesoría, que si mal no recuerdo, fueron $ 35 millones”, agregó.
“Yo me puse con $ 30 millones, $ 5 millones se puso Sebastián Sommerville, y no sirvió para nada esa asesoría”, detalló Topelberg.
La versión de Larraín
Consultado por DF, Guillermo Larraín relató que “me contactaron de STF, no de Factop”.
“La asesoría a STF no prosperó, aunque seguí asesorando a uno de los socios. Lo que me pidieron es proponer un plan que permitiera que la corredora volviera a operar porque estaba suspendida por la CMF”, agregó.
Mientras que “la condición que puse es que yo no haría gestión alguna ante la CMF”, aclaró.
Sobre qué fue lo que lo hizo decir que “lo de los Sauer está sucio”, Larraín señaló que “inicialmente pensé que el problema era de desorden administrativo de manera que íbamos a hacer un análisis forense de las operaciones”.
“Cuando pude ver en detalle los antecedentes que empezaron a emerger de la CMF, me di cuenta que había más que solo desorden (administrativo) y había una arista penal”, reconoció.
Recordó que “me pareció que no había condiciones para que la corredora pudiera reabrir con la estructura de propiedad que tenían y comencé a asesorar solo a Rodrigo Topelberg quien invitaba a Sebastián Sommerville a las reuniones”.
En cuanto a su remuneración por los servicios, afirmó que “fueron pagados por Rodrigo Topelberg”.
Según también señaló Topelberg en su testimonio, dentro de la asesoría también se incluyó la búsqueda de socios.
“Apareció Taurus sin que yo haya hecho gestión alguna, llegó por otra vía. A mí no me convenció la propuesta y sugerí seguir buscando”, recordó Larraín, haciendo referencia a la AGF perteneciente a un grupo de exejecutivos de Tanner. “Luego la situación se judicializó y no seguí asesorando”, concluyó.
Los fondos del acuerdo con Patio para transferir en “reparación” al Tribunal
Una segunda jornada de declaración judicial de Topelberg se vivió este miércoles en el Centro de Justicia de Santiago, con la continuación de las preguntas de las partes querellantes.
En la instancia, el imputado Rodrigo Topelberg reveló detalles sobre el pago de $ 4 mil millones que recibió para destrabar la venta de acciones de Grupo Patio en manos de, entre otros, los hermanos Álvaro y Antonio Jalaff.
Según respondió a uno de los abogados querellantes, al momento de firmar el acuerdo, estaban los Jalaff “en la sala, pero yo hablé directamente con el señor (Eduardo) Elberg”.
En tanto, el pago fue “por el concepto del daño que habían hecho el grupo Jalaff con el grupo Sauer a mi sociedad de inversiones familiares”.
“De ese dinero saqué los $ 400 millones que estoy dando al tribunal”, precisó sobre la transferencia a una cuenta del juzgado que realizó como “reparación celosa del mal causado”.
La audiencia continuará este jueves, con la revisión de las medidas cautelares de Topelberg.